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Qué es y por qué es el fetiche de pies

La podofilia es el nombre que se le da al fetiche de pies, el cual provoca un fuerte interés sexual por esas partes del cuerpo. Te contamos más

Podríamos decir que Quentin Tarantino tiene podofilia, el fuerte interés por los pies.
Nada más repasa sus películas y verás que en casi todas hay alguna escena que tiene que ver con esas partes del cuerpo.

Para ayudarte un poco, busca «Del crepúsculo al amanecer», para que veas a Salma Hayek —en el personaje de una bailarina exótica— dejar que el propio Tarantino, que también escribió el guion, le lama los dedos de los pies.

En «Érase una vez en Hollywood» abundan los pies, y el propio Director ha confesado su afición por dedos descalzos
Y no es el único en la historia.

El pintor y artista visual icono de tantos, Andy Warhol, tenía un pie momificado como adorno en su casa. Otros fanáticos de los pies han sido el escritor Fiodor Mijailovich Dostoievski, el legendario Elvis, Madonna —al menos con los pies de Maluma—, y hasta el príncipe de Cenicienta con todo el rollo de la zapatilla de cristal.

Asumamos que todos esos famosos solo tienen una “afición” más o menos erótica por los pies
Pero hay otros casos en los que la adoración se convierte en obsesión y el motor principal para activar la excitación sexual

Ahí entramos en el mundo de la podofilia uno de los fetiches sexuales más comunes.

¿Qué es la podofilia?

La podofilia o el fetiche de pies se refiere al interés sexual pronunciado por los pies

Una persona puede sentirse atraída por los pies debido a distintos factores, como la forma y su tamaño, o el de los dedos, los tratamientos, la ropa de esa parte, el olor corporal o por la interacción sexual con ellos.

La Dra. Consuelo Martín es psicóloga
Ella nos aclara que “esto se refiere a personas que encuentran un placer particular solo con la observación de los pies
Para ellos, su máxima experiencia sexual está en una conducta contemplativa, táctil y hasta olfativa de los pies.
Su fuente de placer está en esa conducta”, explica. «Para los podofilos esta práctica es sinónimo de excitación erótica y orgasmo”.

El fetiche de pies y por qué es tan común experimentarlo

Sobre las causas, suele seguirse la explicación de Freud que las ubica en vivencias que se originan en la niñez
La ciencia también lo explica a partir de el hecho de que “el pie y los genitales tienen áreas contiguas en el centro de dirección de actividad cerebral y se especula que pudiera haber enlaces entre los dos. También está funcionando que los pies y los genitales son áreas del cuerpo que suelen ir cubiertas y despiertan la atención de lo que no se descubre a simple vista, lo cual es excitante”, dice la Dra. Martin.

El resultado de todas esas condicionantes lleva a que la podofilia se describa como una condición que hace “que las personas se exciten sexualmente al ver, oler, acariciar, besar, lamer o chupar los pies de su pareja”.

¿Cuán frecuente es la podofilia en el hombre?

Muchas investigaciones demuestran que la atracción excesiva por los pies es la más común entre los hombres. Además, citan como otras manifestaciones de la sexualidad el dejarse atar durante los juegos eróticos y la fantasía de los juegos de roles o el vestirse con determinadas prendas de ropa, frecuentemente femeninas.

Para los especialistas, la explicación de que las parafilias en sentido general sean más frecuentes en los hombres se basa en las diferencias hormonales entre los sexos. Sin embargo, siempre que estas prácticas se conduzcan con el consentimiento de todos los que son parte de ellas, sin forzar a nadie y entre personas en edad legal, no hay razones para rechazar a quienes las sigan. Debemos recordar que lo que convierte la atracción por los pies en una parafilia es cuando se aplica a quienes «dependen de ese fetiche de una manera obsesiva para lograr excitación y es el único camino para conseguir un orgasmo”, afirma Martin.

Algo más a tener en cuenta es, además de la dependencia exclusiva del fetiche para lograr placer, el sentir pesar, arrepentimiento o remordimiento cuando se realizan esas prácticas. Si se dan las dos condiciones, es hora de buscar ayuda de un profesional de la medicina.

¿Qué tan malo es tener el fetiche de pies?

El Dr. James Cantor, especialista en psicología y director del Centro de Sexualidad de Toronto, dice: “No hay nada malo con un fetiche de pies y no es problema si lo exploras y disfrutas con una pareja. Aunque tu vida sexual puede que tenga que ajustarse un poco, es importante que tengas la misma cantidad de juego que tu pareja”.

En general no tiene nada de malo tener un fetiche de pies, en especial si se habla con una pareja.
Los problemas pueden llegar cuando se incomoda a la pareja sólo para satisfacer esa necesidad, o cuando ese interés lo impulsa a tomar fotografías de pies u obsesionarse por ese factor sexual.

La podofilia en tiempos de soledad

En los días de confinamiento, la imposibilidad de tocar, oler y sentir los pies que despiertan la fantasía de los que se excitan con esa práctica sexual ha estado, como muchas cosas, en Internet.
Revisen los sitios de ligue y podrán leer más de un perfil que deja saber que se buscan parejas con “pies atractivos que dejen jugar con ellos”.
Por supuesto, en todas las redes sociales también están quienes ponen el centro de atención en mostrar sus pies a quienes los admiran con una intensidad y morbo no habituales.

Más para la variante “tiempo real”, existen juguetes sexuales en la forma de un pie, hechos de silicona, a los que se les ha incluido un agujero en forma de vagina en el centro de lo que sería la planta.

Por cierto, se documenta que las ventas se dispararon durante la pandemia, a partir de mayo 2020… Y, claro, con una visión artística y una excelente parte en las mejores historias, ahí están las películas y las obras de arte que ya habíamos mencionado.

Por José Forteza y Alonso Martínez
Editorial GQ México