Limpieza adecuada
Puede que parezca poco necesario explicar y dar consejos sobre cómo lavar o limpiar adecuadamente los juguetes sexuales, sin embargo, son bastantes los errores que se cometen a la hora de adquirir los productos.
Aquí entrarían temas como uso inadecuado, lubricantes incompatibles con el material y limpieza.
Te daremos una guía que podrás poner en práctica y compartir si surgen inquietudes o dudas sobre el tema.
¿Cómo lo hago?
Lo que sería algo obvio e intuitivo en realidad tiene algunos factores para tener en cuenta.
La manera más sencilla de hacerlo será siempre un limpiador específicamente diseñado para limpiar los juguetes.
Dentro de nuestro catálogo podrán encontrar el Limpiador de Juguetes Sexuales, diseñado especialmente para juguetes íntimos: cuida y preserva la silicona y demás materiales, proporcionando un mayor tiempo de vida útil a los mismos.
Usar limpiadores a base de componentes inadecuados, como el alcohol, producen porosidades en los juguetes, una sensación no muy placentera a la hora de su introducción.
Ahora bien, si no deseas adquirir un limpiador especial, el agua y jabón neutral son más que ideales, siempre y cuando sea libre de perfumes, químicos y con un pH 5.5 similar al de la piel.
Esta mezcla funciona para juguetes de silicona o plástico ABS.
Se debe tener en cuenta si el juguete es de pilas o recargable a partir de pin magnético, para medirse con la cantidad de agua.
Hay materiales que son hechos para un solo uso, por lo que no es recomendable lavar y reutilizar ya que traería afectaciones en la salud íntima, como infecciones e irritaciones.
¿Y la forma del secado?
En cuanto al tema del secado, lo más recomendable por expertos es dejarlo al aire libre, que se escurra a temperatura ambiente.
Con esto se evitará que, al ser secado con otros métodos, por ejemplo, una toalla, queden motas que puedan afectar la zona genital.
Es importante dejarlos secar a totalidad para proceder a guardarlos.
¿Cómo guardarlos?
Procura guardar los juguetes por separado, no usar la misma caja o bolsa para todos los productos sexuales, ya que el juntar materiales, texturas y tamaños estropea el producto en más corto tiempo, así mismo, que el elemento escogido para su conservación esté totalmente higienizado.
Los espacios utilizados no deben ser ni muy fríos ni muy cálidos, evitado siempre la exposición a humedad.
El cuidado que se le den a los artículos adquiridos garantiza su durabilidad y disfrute de los mismos.